Unesco destina recursos para fortalecer el sector cultural

El Fondo Internacional para la Diversidad Cultural FIDC, de la Unesco, a través de un proceso accesible y competitivo, abrió una convocatoria para recibir proyectos que contribuyan al desarrollo de los sectores culturales y creativos de los países que hacen partes en la ‘Convención de 2005’. Durante el proceso de selección, se priorizarán las iniciativas remitidas de autoridades e instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales ONG. Estos deben fortalecer los conocimientos tradicionales como fuente de riqueza inmaterial y material, en particular de los pueblos autóctonos y su contribución positiva al desarrollo sostenible.

Se financiaran proyectos que conduzcan a cambios estructurales en las comunidades, a través de la introducción y/o elaboración de políticas y estrategias que incidan de forma directa en la creación, producción, distribución y acceso a una diversidad de expresiones culturales, incluidos los bienes, servicios y actividades culturales, el fortalecimiento de las capacidades humanas e institucionales de entes públicos y organizaciones sociedades, necesarias para el desarrollo de las industrias culturales sostenibles a nivel local y regional.

El monto máximo a financiar por proyecto es de cien mil dólares, el periodo de implementación está entre 12 y 24 meses, las propuestas a enviar debe ser traducidas y presentadas en los idiomas inglés o francés; cabe resaltar, que pueden participar los países de habla hispana que hacen parte de la ‘Conversión 2005’, entre los que está Colombia. La fecha límite para recibir participantes es hasta el 16 de mayo de 2023; para más información o inscripción deben escribir al correo convention2005.ifcd@unesco.org o revisar los términos de referencia en la página web del Fondo Internacional para la Diversidad Cultural.

Fondo Internacional para la Diversidad Cultural, FIDC

El Fondo Internacional para la Diversidad Cultural FIDC es una bolsa receptora de recursos provenientes de diferentes donantes, cuya creación fue prevista por el artículo 18 de la ‘Convención de 2005’, para la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales. El propósito del Fondo es promover el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo que hacen parte de la convención.

Desde 2010, el FIDC ha invertido más de 10 millones de dólares en 140 proyectos presentados por 69 países en desarrollo. Iniciativas que contribuyeron al desarrollo y la aplicación de políticas culturales, al fortalecimiento de la formación profesional, el emprendimiento cultural, al fomento del acceso a nuevos mercados, así como a la participación e inclusión de grupos vulnerables en la vida cultural. Desde este fondo se apoyan proyectos que tengan por objeto propiciar la creación de un sector cultural dinámico, al igual que se refuerzan las infraestructuras institucionales que se consideren necesarias para mantener la viabilidad de las industrias culturales.

El FIDC ha generado una red de beneficiarios en todo el mundo, que actúan como embajadores para la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales y para, promover la cooperación entre países, al tiempo que contribuyen al logro de resultados, concretos y sostenibles; apoyan además los sistemas de gobernanzas de las culturas sostenibles, crean entornos propicios para los emprendedores culturales, facilitan el acceso a los mercados y garantizan la accesibilidad de las diversas expresiones culturales.

Convención de 2005

La ‘Convención de 2005’ es el resultado de una conferencia general de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura, esta reunión se celebró en París en octubre de 2005, la cual se estableció como ley internacional, para operar en el contexto de las normas y los procedimientos de las Naciones Unidas. Todos los países que ratificaron la convención se denominan "partes" y juntos forman ‘la Conferencia de las Partes’ y quedan legalmente vinculados a los términos allí establecidos. En la extensa lista aparecen 97 países.

En el documento quedó consignado que la diversidad cultural es una característica esencial de la humanidad y existe la consciencia de que esta constituye un patrimonio común, que debe valorarse y preservarse en provecho de todos, que la diversidad cultural crea un mundo rico y variado que acrecienta la gama de posibilidades y nutre las capacidades y los valores humanos, y constituye, por lo tanto, uno de los principales motores del desarrollo sostenible de las comunidades, los pueblos y las naciones; que la misma, debe prosperar en un marco de democracia, tolerancia, justicia social y respeto mutuo entre los pueblos y las culturas.

Explica igualmente, que se hace indispensable para la paz, la seguridad y la erradicación de la pobreza, implementar actos culturales en la libre realización del ser, ya que la cultura adquiere formas diversas a través del tiempo, el espacio y que esa diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades, lo mismo que en las expresiones culturales de los pueblos y sociedades.